Mantenimiento preventivo
Es el mantenimiento destinado a conservar el buen funcionamiento de los sistemas del vehículo mediante la revisión y sustitución de varios elementos. El mantenimiento preventivo se realiza cuando el vehículo está en condiciones de funcionamiento y el objetivo es evitar las posibles averías antes de que ocurran.
En el automóvil, el mantenimiento preventivo habitual es el Mantenimiento Programado, donde se revisan y sustituyen varios componentes del vehículo en un intervalo determinado por el fabricante. Dicho intervalo puede ser en kilómetros o en meses.
En realidad, ambos parámetros suelen ser complementarios. Es decir, si por ejemplo toca pasar la revisión oficial cada 12 meses o 15.000 km, entonces habría que pasar la revisión al cumplirse el año, aunque el vehículo solo haya recorrido 10.000 km, o bien hacerlo si ha completado más de 15.000 km en menos de doce meses desde la última revisión.
Mecánica preventiva
Los vehículos modernos suelen tener programado en el ordenador de a bordo los intervalos de revisión. Estos muestran un indicador luminoso o testigo, en el cuadro de instrumentos cuando se ha sobrepasado el intervalo de revisión o el vehículo se aproxima a él. Algunos modelos utilizan intervalos dinámicos que varían dependiendo del tipo de conducción, lo que alarga o acorta el mantenimiento si, entre otros, la degradación del aceite y su consumo es más rápido o lento.
En casi todos los intervalos de mantenimiento el elemento clave de las revisiones es el cambio del aceite del motor. A medida que pasa el tiempo o que el vehículo acumula kilómetros, este va perdiendo sus propiedades, por lo que su sustitución es imprescindible para conservar el motor bien engrasado y con un desgaste mínimo, de modo que no se acorte su vida útil y se mantengan sus prestaciones.
Otra de las operaciones que por norma general se incluye, siempre, en cada intervalo de mantenimiento es la sustitución del filtro de aceite. Esto es así para evitar que dicho aceite entre en contacto con las muchas impurezas acumuladas en el filtro a lo largo de su vida útil, así como evitar el deterioro rápido del aceite nuevo, pues dicho aceite acabaría mezclándose con el aceite viejo que de forma residual queda siempre en el filtro a sustituir.
Wrapping Up
Por norma general todos los fabricantes coinciden en incorporar como operaciones recurrentes en cada intervalo de mantenimiento la comprobación de los niveles de fluidos (y reposición en caso necesario) tales como líquido de frenos, anticongelante, lavaparabrisas y servodirección hidráulica.
Otras de las operaciones que suelen incorporarse de manera recurrente en cada mantenimiento es la sustitución tanto del filtro de aire del motor, como el filtro del habitáculo (filtro de polen o anti polen). Un filtro de aire obstruido provocará un mal funcionamiento del motor. La sustitución oportuna del filtro de cabina evitará que polen y otras impurezas entren en el habitáculo y sean inhaladas por los ocupantes.
Otras operaciones que suelen prescribirse para diferentes intervalos de mantenimiento son todas aquellas que tengan que ver con los elementos de seguridad del vehículo tales como estado de los neumáticos, estado del sistema de frenos y sustitución de las pastillas o discos de frenos, estado de los componentes de la suspensión y dirección, etc.
El motor y sus componentes, el sistema de transmisión (embrague, caja de cambios, semiejes de transmisión), la instalación eléctrica (circuito carga, batería, cuadro de instrumentos, alumbrado y señalización) son otros de los sistemas muy tenidos en cuenta en cualquier plan de mantenimiento prescrito por los fabricantes.
El plan de mantenimiento programado viene perfectamente detallado en el Libro de Mantenimiento del vehículo y en muchos casos el fabricante condiciona la garantía Oficial de este a la realización puntual y fidedigna de cada una de las operaciones descritas en cada mantenimiento.